Bienvenido/a La Realidad Inventada. Centro de Psicología en Carballo
Ya sabemos que no es fácil, pero nosotros te ayudamos
Todas las etapas que pasamos en la vida tienen su parte positiva y su parte complicada, pero lo más importante es saber reconocer qué está pasando y cómo poder solucionarlo o por lo menos hacerlo más llevadero.
¿Cómo conseguir esto? ¿Cómo saber cómo reaccionar ante situaciones aparentemente desastrosas?
Ante todo con la tranquilidad y el respeto, hacia el mundo exterior y a uno mismo, y después acudiendo a un Centro de Psicología que tenga esas respuestas que tu no sabes.
Tanto si estás en una etapa difícil, tienes una familia con problemas o una pareja con la que crees que no te entiendes, en nuestro Centro Psicológico te ayudaremos. Ante todo porque sabemos escuchar y empatizar, pero también porque nos hemos especializado en esta rama de la salud y nos encanta ayudar.
Como ya sabrás no eres el único que tiene algún problema psicológico o de conducta, pero para nosotros serás el centro de atención en cada una de las sesiones, sean cuales sean tu situaciones, nosotros podremos ayudarte a resolverlas.
Olvídate de los prejuicios de «si voy al psicólogo es porque estoy loco» o «mi hijo no va a ir a un Centro Psicológico porque no está enfermo», no se trata de poner etiquetas y sí de intentar ser feliz.
Por ello te recomendamos que acudas a nuestro Centro de Psicología La Realidad Inventada que encontrarás en Carballo, A Coruña. O si lo prefieres, podemos hacer las sesiones de terapia online, ¡fuera excusas!
La Realidad Inventada es un Centro de Psicología ubicado en Carballo, especializado en terapia individual (infantil, adolescentes y adultos), familiar y de pareja.
Hay veces en nuestra vida que nos sentimos desbordados, bloqueados, como si todo fallase y no sabemos por dónde empezar.
En esos momentos te ofrecemos unas muletas que te ayuden a volver a caminar de nuevo, construyendo juntos una realidad que sea más útil para ti y que se ajuste a tus necesidades.
“Llevar una vida amargada lo puede cualquiera,
pero amargarse la vida a propósito es un arte que se aprende”
Paul Watzlawick